Un masajista del equipo Aparecidense de la Liga D del fútbol brasileño salvó en dos oportunidades a su equipo, dichas intervenciones parecidas a las de un crack mundial.

Se enfrentaban el Tupi de Minas Gerais y el Aparecidense de Goiás igualaban 2 a 2, se jugaban los 44 minutos de la complementaria. El Tupi arrinconaba al rival y buscaba el gol que le de la clasificación a la siguiente fase.

El tanto de la gloria estuvo a punto de llegar, pero cuando el balón estaba por transcurrir la línea del gol, el masajista del Aparecidense lo evitó que su equipo se quedara fuera en dos oportunidades. El árbitro no cobró el tanto, como lo menciona el reglamento, sin embrago los jugadores del Tupi quisieron hacer justicia con sus propias manos y persiguieron al hombre que fue identificado como Romildo Fonseca da Silva que tuvo que sortear patadas, escupitajos y todo tipo de insultos hasta llegar al vestuario de su club.

Con el 1 a 1 conseguido en la ida y con el 2 a 2 conseguido en el partido de vuelta gracias a Romildo, el Aparecidense eliminó al Tupi.

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