Ruiz iniciaba su tercera temporada en el Fulham, al que llegó procedente del Twente en una transferencia que rondó los 13 millones de euros, la cifra más alta pagada por un jugador costarricense en la historia.

Tras la salida del técnico Martin Jol del Fulham, Ruiz fue relegado a la banca por el nuevo entrenador, Rene Meulensteen, lo que obligó al costarricense a buscar nuevos aires para llegar al Mundial en un buen nivel.

“Hay que ser claro que el PSV me está abriendo las puertas, me está dando la oportunidad de mostrarme y recuperar mi mejor nivel y quiero concentrarme en eso”, expresó Bryan.

El zurdo es uno de los hombres de confianza del técnico de Costa Rica, Jorge Luis Pinto, y pretende reencontrase con su mejor nivel, ese que exhibió en el Twente hace unos años, donde peleó títulos y fue una de las piezas claves para que el equipo se consagrara campeón en el 2010.

Pinto ha dicho en varias ocasiones que necesita que los futbolistas que militan en Europa jueguen con regularidad para que lleguen a Brasil 2014 en un buen nivel para enfrentar a uno de los llamados “grupos de la muerte”.

Costa Rica, que asistirá al cuarto mundial de su historia, integra el Grupo D junto a tres campeones del mundo: Italia, Uruguay e Inglaterra.

El contrato de Ruiz con el Fulham vence a finales del 2015 y es una incógnita si regresará a ese equipo en el segundo semestre, si se ampliará el préstamo con el PSV o si es vendido a algún club.

El futuro profesional de Bryan Ruiz depende mucho de su desempeño en el Mundial, donde podría levantar su valor en el mercado.

EFE