Los aficionados tendrán plazo hasta el 10 de octubre para solicitar las entradas en esta primera fase de ventas, afirmó el director de comercialización de la FIFA, Thierry Weil, en Sao Paulo.

Al final del plazo y en caso de que la demanda supere el número de entradas ofrecidas, la FIFA realizará un sorteo entre los hinchas que hicieron reservas, y los sorteados podrán comprar sus billetes.

En la fase que se inicia este martes cada solicitante podrá reservar hasta cuatro entradas por partido para un máximo de siete partidos.

La principal novedad será la entrega de las entradas a domicilio, ventaja que no será extendida a hinchas brasileños que tienen derecho a los descuentos ofrecidos para personas con más de 60 años, estudiantes e inscritos en los programas del Gobierno para los más pobres.

300.000 de las entradas puestas a la venta en esta primera fase serán reservadas para brasileños por petición del gobierno de Brasil.

Otra preocupación de la FIFA es seleccionar locales de fácil acceso a la población para montar las taquillas en que las personas podrán reclamar las entradas que no sean enviadas por correo.

EFE