Una cuestionada actuación tiene el árbitro José Sánchez. Y es que tras sacar siete tarjetas amarillas innecesarias (cinco de ellas al Villarreal), cobró un dudoso penal a favor del Barcelona.
Neymar recibió un balón en profundidad, pero el arquero Sergio Asenjo salió a tiempo para quedárselo. El brasileñó chocó con el castellanoleonés por la naturaleza de la jugada, pero el juez pitó la pena máxima que fue ejecutada por el propio brasileño.