Barcelona hizo valer el empate 2-2 de la ida ante el París Saint-Germain para avanzar a las semifinales de la UEFA Champions League, cuyo sorteo será el próximo viernes.

El Barcelona sufrió más de lo esperado para clasificarse por sexta vez consecutiva para las semifinales de la UEFA Champions League, e incluso necesitó de un renqueante Messi para igualar el tanto logrado por Pastore al inicio de la segunda mitad y eliminar a un gran PSG que hizo méritos suficientes para pasar.

Vilanova acabó con las especulaciones una hora antes del inicio del encuentro: Messi empezaría en el banquillo y Adriano sería la pareja de Piqué en el eje de la zaga. Lo que no imaginaba el técnico azulgrana es que la eliminatoria se pondría tan fea y al final tendría que echar mano de el ‘crack’ de Rosario.

El choque empezó bien para el Barcelona. Una falta en la frontal bien perfilada para que Xavi probase de enviarla a la escuadra. El de Terrassa golpeó con intención, pero el balón se estrelló en el lateral de la red provocando un efecto óptico que hizo que medio estadio cantara el gol.

El París Saint-Germain se repuso rápidamente del susto inicial con dos rápidas llegadas. Una acabó con un inocente disparo de Lavezzi y la otra vino provocada por una pérdida de Busquets que obligó a Piqué a salir raudo al corte.

El 0-0 con el que se llegó al descanso era la mejor noticia para los catalanes tras lo visto en la primera mitad, pero el París Saint-Germain solo le dio tregua veinte minutos: los quince del intermedio y los cinco que tardó Pastore en anotar en una contra tras la reanudación.

Faltaba todavía un mundo, el Barcelona necesitaba un gol y Messi, al que ya no le quedaban uñas en el banquillo, miraba de soslayo a Vilanova esperando a que éste le llamara para calentar.

Cuando la ‘Pulga’ empezó a correr la banda, el Camp Nou enloqueció, pero en el césped sus compañeros seguían con una ‘pájara’ tal que ya habían propiciado, con sus pérdidas absurdas, un par de peligrosas contras del rival. En una de ellas, Pastore pudo sentenciar la eliminatoria, pero no acertó en el remate.

Messi salió al rescate de su equipo la última media hora y el Barcelona, por fin, encerró al París Saint-Germain. Aun renqueante, dosificando cada uno de sus esfuerzos, echándose la mano al muslo derecho en cada interrupción, el efecto catártico del mejor jugador del mundo fue total.

Una jugada suya en la frontal en la que combinó con Villa acabó con un obús de Pedro que metía al Barcelona de nuevo en la eliminatoria (1-1) a veinte para el final. Fueron sólo diez minutos de asedio azulgrana, apenas dos tiros entre los tres palos (los dos únicos que hizo en todo el partido) pero suficiente para recuperar el mando de la eliminatoria y meterle el miedo en el cuerpo al PSG.

Al equipo e Ancelotti se le empezó a acabar la gasolina y decidió echarse definitivamente atrás en busca un último contragolpe letal. Pero a esas alturas del choque, el Barcelona ya no se permitió más frivolidades atrás.

- Ficha técnica:

1 – Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Adriano (Bartra, min.62), Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta, Villa (Song, min.84), Cesc (Messi, min.62) y Pedro.

1 – París Saint-Germain: Sirigu; Jallet (Van der Wiel, min.88), Alex, Thiago Silva, Maxwell, Verratti (Beckham, min.84), Thiago Motta, Lucas Moura, Lavezzi (Gameiro, min.81), Pastor e Ibrahimovic.

Goles: 0-1: Pastore, min.50. 1-1: Pedro, min.71.

Árbitro: Björn Kuipers (HOL). Mostró tarjeta amarilla a Adriano (min.42), Lavezzi (min.80), Thiago Silva (min.85) y Beckham (min.90).

Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 96.022 espectadores.

EFE

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