Se juega el Barcelona su credibilidad. Después del tsunami que supuso la derrota en Anoeta, con la destitución de Andoni Zubizarreta, la convocatoria electoral, pero sobre todo el conocimiento público de las diferencias entre Lioenl Messi y Luis Enrique Martínez, nada ha sido igual.

Y todo para bien. Sin ataques de entrenador por parte de Luis Enrique, en cuanto el Barcelona ha repetido alineación todo ha cuadrado. El equipo ha encontrado la mejor versión y Lionel Messi se ha lucido con sus mejores números.

El salto cualitativo lo dio el Barcelona precisamente en el partido de Liga ante el Atlético de Madrid, jugado hace diez días. Disputó entonces el Barça su mejor encuentro del año, ganó 3-1 y ofreció las mejores sensaciones. Presionó y amilanó al rival, lució su tripleta de delanteros y todo fluyó.

Aquel 3-1 puede haberlo cambiado todo y se rubricó con el 0-4 conseguido en Riazor el pasado fin de semana. En esos dos partidos, Messi ha marcado cuatro de los siete goles de su equipo.