El 2-0 de contra el Athletic Club ha dejado un buen sabor de boca en el barcelonismo, que si bien observa cómo su equipo no es una máquina de hacer goles, ni crea numerosas ocasiones, sí se ha mostrado sublime en defensa, ya que por tercer partido consecutivo, la portería de Claudio Bravo se mantuvo a cero y sin sufrir a penas peligro. El Barcelona ha firmado un tres de tres, que le sitúa en solitario con nueve puntos.

El regreso de una de las mejores versiones de Lionel Messi, que se ha ausentado de Argentina en los amistosos, y el carácter goleador expresado por Neymar han animado a un socio culé muy molesto con los suyos por el final de temporada pasado.

Luis Enrique Martínez ha dado con la tecla que ha reactivo a los suyos, que si bien no se ha mostrado como un grupo demoledor, sí que ha evidenciado claras mejorías en todas sus líneas, especialmente en el centro del campo y en la defensa, donde las nuevas aportaciones, como Ivan Rakitic y Jeremy Mathieu, han dado por ahora la razón al técnico por la apuesta hecha en estos dos revulsivos.

En el entrenamiento, Dani Alves se ha entrenado al margen de sus compañeros, después de que unas molestias en la rodilla izquierda le apartasen ayer de la convocatoria, lo que llevó a Martín Montoya a salir en el equipo titular.

Excepto los lesionados Jordi Masip y Thomas Vermaelen, Luis Enrique ha podido trabajar con todos sus efectivos, quienes se han ejercitado a diferentes ritmos, dependiendo que quien jugó.