El motivo es para caerse de espaldas. Un hincha, aparentemente del Barcelona, no dudó en acercarse al alucinante Ferrari rojo del defensa francés del cuadro catalán, Jeremy Mathieu, para hacerle un reclamo muy personal.

El fanático llegó hasta el bólido del zaguero galo y golpeó su cristal. Lo hizo tan ofuscado que el futbolista también se molestó y salió raudo del vehículo. El hincha no se amilanó y empezó a recriminarle. ¿Qué le recriminó?

Pues el fan estaba furioso porque había perdido 200 euros en una apuesta. No es broma, el hincha culpó a Jeremy Mathieu de haber perdido 200 euros al apostarle al encuentro entre Málaga y Barcelona que terminó 0-0.

Al escuchar el reclamo y al ver que los miembros de seguridad apartaban al fan, este no dijo nada y regresó a su Ferrari. Las cosas que tiene el fútbol.