Tras irse al descanso con el marcador en contra por 3-0, el Barcelona consiguió en los primeros minutos del complemento achicar la ventaja a solo un gol. Y cuando estaba por venirse el empate, un blooper de Marc ter Stegen complicó todo.
El portero alemán quiso salir jugado con Mathieu por la banda, pero al intentar no dio un buen pase y el balón chocó en la cabeza del chileno Pablo Hernández para luego estrellarse en el poste y finalmente ingresar al arco.