“Dejemos de comparar con el pasado, no nos comparemos con el año de los seis títulos. Como dijo Tito, perderemos todas las comparaciones”, manifestó Piqué.

Piqué ha lamentado que la gente se haya “confundido” a la hora de comparar la derrota ante el Ajax en Champins con la del Athletic de Bilbao en Liga: “La derrota en San Mamés fue muy diferente a la de Amsterdam, donde no estuvimos a la altura y eso es inaceptable. He vuelto a ver el partido ante el Ahtletic en diferido e hicimos una muy buena primera mitad”.

Para Piqué, el Barcelona juega “cada vez mejor”, aunque reconoce que “habrá gente que ponga el grito en el cielo” al oír esta afirmación.

“Mezclamos los dos partidos en los que hemos perdido y caemos en una depresión profunda, pero no es así, uno y otro no tienen nada que vez”, ha insistido Piqué, quien ha reconocido “falta de confianza” para remontar un resultado adverso, pero no una crisis de juego.

Piqué ha asegurado que la plantilla “no tiene la piel fina” y que acepta todas las críticas, “pero lo que no se puede es faltar el respeto”.

También ha negado que hayan renunciado a ejecutar aquella asfixiante presión que era una de las señas de identidad del Barcelona: “El equipo tiene ganas de presionar. De eso no hay ninguna duda, pero es imposible que un equipo presione 90 minutos”.

EFE

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