El confirmó este viernes que es su nuevo jugador tras desembolsar una millonaria suma de dinero que sólo se entiende por la inflación que ha generado este verano el fichaje de Neymar por el PSG y que dejó en el caja barcelonista 222 millones de euros.

Después de esta inversión, al cuadro catalán le queda acometer una nueva aunque con las alforjas ya muy reducidas, pues el esfuerzo lo ha realizado en la joven promesa francesa,

Se trata de , actual jugador del Liverpool. Y si bien el equipo inglés ha rechazado en más de una ocasión, Barcelona tiene fe en poder hacerse con sus servicios.

Ni el Liverpool ni su técnico tienen intención de vender al brasileño, pero al Barcelona se le está acabando el periodo de contratación y le queda poco dinero. Eso sí, sabe que el brasileño ha jugado una baza muy arriesgada e irá a por él, aunque sin la potencia económica de hace unas horas.