Un señor Barcelona, especialmente en la primera parte, cuando ofreció sus mejores sensaciones en mucho tiempo, se deshizo del Atlético de Madrid (3-1) en un partido en el que destacó la tripleta ofensiva azulgrana coformada por Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez, quienes marcaron los tres goles de su equipo.

No sólo ganó el Barcelona un partido, sino credibilidad y volver a creer en sí mismo después de las muchas dudas mostradas, sin ir más lejos con la derrota en Anoeta.

Por una vez los de Luis Enrique sabían a lo que jugaban y firmaron unos 45 minutos primorosos. En la segunda mitad, el Atlético de Madrid, que ya iba 2-0 en el marcador, se metió en el partido con un penal, pero no tuvo el duelo controlado para llegar a empatar.

No es fútbol de toque, es otra cosa. No intervienen los medios, pero sus delanteros son más letales. Las contras son el eje argumental del juego y a estas alturas el barcelonismo ya lo tendría que saber. Cuanto antes en el Camp Nou se visualice el cambio de libreto, mejor para todos.