Dani Alves ha comunicado a los medios de comunicación, tras el entrenamiento matinal del primer equipo, en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, donde confesó que ya no seguirá en el Barcelona; ante esto, el que se perfila como reemplazante es Aleix Ríos.

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Pese a que el club esperaba que aceptara su oferta de dos temporadas más una opcional con la misma ficha que la actual, todo apunta que, por los comentarios que ha realizado en el vestuario, el brasileño anunciará su marcha tras siete temporadas exitosas, con cinco Ligas y dos o tres Champions, y un rendimiento extraordinario, con el que ha amortizado los 36 millones que el Barça llegó a pagar al Sevilla.

La decisión de Alves no cambia los planes de la dirección deportiva, que desde hace meses sabe que debe fichar un lateral derecho, ya sea para cubrir la vacante de Dani o bien de Montoya, que expresó públicamente su deseo de abandonar el Barça y que el sábado, ante el Depor, ni siquiera dispuso de un solo minuto.