Brasil jugando a fogonazos y dependiendo de las acciones individuales, y Austria tratando de explotar la velocidad de sus atacantes a la contra.

A partir del minuto 60, Brasil impuso su músculo en el centro del campo y empezó a dominar el partido. En una acción de Firmino que salió a córner llegó el gol de David Luiz.

El saque de esquina de Oscar lo remató a la red el central del París Saint-Germain tras quitarse de encima a Stefan Ilsanker en un forcejeo en el que el árbitro podría haber pitado falta.

Con Austria ya desfondada y aturdida por los cambios, llegaron unos buenos minutos de un equipo de Brasil que necesita espacios y velocidad para mostrar su mejor cara.

Austria, por medio de Arnautovic, tuvo una posibilidad con un disparo desde dentro del área que salió alto.

Poco después Oscar cortó un contragolpe austríaco con una clara falta dentro del área a Weimann. Dragovic engañó a Diego Alves y marcó con un tiro raso.