pudo jugar ante El Nacional y clasificar a la tercera ronda de la luego de atravesar por una odisea. Y alguien que fue vital para que el equipo albiceleste llegue al estadio fue el embajador de Argentina en Ecuador.

Luis Juez, apenas se enteró del problema de Atlético Tucumán, se puso en contacto con las autoridades ecuatorianas para que le otorguen dos patrulleros y dos motos que le puedan abrir paso al bus del plantel en al tráfico de Quito.

Así fue que apenas el club argentino llegó al aeropuerto de la capital argentina, la policía ecuatoriana se encontraba lista con una sola misión en mente: llevar a Atlético Tucumán lo más pronto posible al estadio.

El diplomático viajó con el equipo en el bus y dio una entrevista para , cadena que transmite el partido, para confirmar la llegada de los jugadores y cuerpo técnico; sin embargo, embargado por la desesperación, olvidó el cargo que tenía y perdió lo papeles en más de una ocasión,.

“¡Muchachos, déjense de romper las bolas con el reglamento! Hay 2500 argentinos, de los que yo soy responsable como embajador, que han venido en auto. Han cruzado la mitad de Sudamérica para ver a su equipo”, dijo Luis Juez a los periodistas de FOX Sports que le decían que no iba a llegar a tiempo.

Tras el partido, Luis Juez siguió comportándose como hincha y brindó unas declaraciones para la prensa argentina.

“Los jugadores me abrazaban a mí y yo no jugué. Tuve una discusión terrible con el presidente de El Nacional, que es un militar. Ellos querían agarrarse del reglamento y pedir los puntos pero yo les decía ‘juguemos al fútbol, es once contra once y el que hace el gol gana’”, contó el embajador.

“Los hinchas cantaron el himno argentino antes del partido y se me puso la piel de gallina, hice puchero como un maricón”, puntualizó Luis Juez.