El fútbol es pasión, la que llega a su punto más alto con el gol. Fabio Borini, delantero del Sunderland, le anotó al Newcastle, que jugaba en su feudo, el St. James’ Park, y no se guardó nada en la celebración.

Borini corrió hacia los hinchas del Newcastle y gritó el gol en sus caras, sin temor a represalia alguna. ¿Sería posible eso aquí?