Los rossoneros disputaban un encuentro amistoso ante el Pro Patria, cuando de pronto los hinchas de este último comenzaron a insultar a los jugadores de color del equipo milanista.

Las agresiones llegaron a tal punto que el ghanés Prince Boateng lanzó un pelotazo a las tribunas y de inmediato optó por quitarse la camiseta y retirrase del campo de juego.

Sus demás compañeros del Milan hicieron lo mismo y abandonaron el partido, cuando no se disputaba aún la primera media hora.