El volvió este martes a humillar al y le goleó por 1-5 (marcador de 2-10 en el global) para dejarle fuera de la en octavos de final por séptimo año consecutivo e incrementar las dudas que se ciernen sobre Arsene Wenger.

Tras una serie de ocasiones con peligro, primero de Giroud y más tarde de Bellerín, Walcott castigó la pereza del Bayern en el minuto 20: el inglés recibió el balón tras un saque de banda, se quitó de encima a Alaba y fusiló a Neuer para animar a una grada que empezaba a confiar.

Poco o nada se vio del Bayern Munich en los primeros 45 minutos. Los de Carlo Ancelotti parecían aletargados, superados en todo momento por un Arsenal inspirado. Al poco de iniciarse la segunda mitad, Giroud metió el miedo en el cuerpo a los germanos con un remate de cabeza que se marchó desviado e invitó a los suyos a seguir soñando.

El ariete polaco engañó a Ospina y subió el 1-1 al marcador para difuminar de un plumazo cualquier atisbo de remontada de los ‘Gunners’. Con 10 jugadores, hundido moralmente y sabedor de que su eliminación era un hecho, el Arsenal se relajó y se convirtió en un coladero, hasta recibir cuatro goles más.

La remontada la completó Robben en el minuto 65, aprovechando un error en la salida de Ospina para plantarse solo y definir magistralmente con la zurda ante la salida del colombiano.

Los errores se sucedían y 10 minutos más tarde fue Xhaka el que falló en la entrega para dejar que Douglas Costa, quien había entrado poco antes por Robben, encarara a Mustafi y soltara un zurdazo que se fue cerrando hasta colocar la redonda en el fondo de las mallas.

El chileno Arturo Vidal con dos tantos, el primero picando el esférico ante la salida de Ospina, completó la goleada de los de Ancelotti, que llegan a octavos con paso firme y vuelven a humillar a un Arsenal en el que Wenger parece, 20 años después, haber cumplido su ciclo.