Bjorn Akesson no olvidará nunca el día en que salvó a su equipo, el IFK Värnamo, durante un partido de la segunda división del torneo de Bélgica.

La escuadra del guardameta caía 3 a 2 ante el Varbergs. El partido entraba ya al minuto 92, cuando en un tiro de esquina el arquero se animó ir al área contraria. Su osadía le trajo réditos, ya empalmó un balón suelto dentro del área para decretar el definitivo 3 a 3.