Un hecho inusual se dio en la primera división del fútbol argentino durante el partido de Vélez contra Arsenal de Sarandí.

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El árbitro Germán Delfino había cobrado penal a favor de Velez y expulsado al defensa de Arsenal Rosero Valencia por una supuesta mano en el área, pero le avisaron que la infracción había sido del atacante Mariano Pavone y anuló el penal y la tarjeta roja.

Corrían los 11 minutos del segundo tiempo cuando un centro dese el sector derecho para de Vélez terminó en la confusa jugada. En primera instancia parecía que el zaguero Rosero Valencia había sacado el balón con la mano y el juez lo expulsó y pitó un penal. Sin embargo, tras consultar con sus asistente el árbitro decidió retractarse generando un caos por parte de los hinchas y jugadores.

La polémica estalló porque al parecer alguien habría visto por televisión la jugada e informó al juez de línea lo que paso, inmediatamente este se lo comunicó Germán Delfino para que anule lo que había cobrado. Es decir, se habría usado la tecnología para cobrar la falta, algo que no esta permitido.

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