Según la tradición popular, los ajos sirven para protegerse de las malas vibras y alejar las energías negativas. Claro, todo es superstición. Y si bien existen los escépticos, un grupo de hinchas de sí creen en esto.

Un día antes del partido ante , los seguidores del cuadro de Avellaneda querían hacer todo lo posible para acabar con la falta de gol del equipo. Los últimos empates ante San Martín (0-0) y Velez (1-1) les dejó un mal sabor de boca y ante los peruanos querían cambiar la historia.

Así se inició el ‘Operativo Ajo’, que consistió en arrojar dientes de ajos en algunos sectores del terreno de juego. La misión no demoró mucho y solo había que esperar.

Pero la realidad no tiene como amigos a las explicación mágicas, los fenómenos curiosos o cosas por el estilo. Y ese martes 4 de abril quedó demostrado.

Leao Butrón se convirtió en héroe esa noche: le atajó un penal a Giglioti, sacó tres o cuatro pelotas claras de gol; y para colmo el minuto 90, cuando Independiente se fue con todo al ataque, se encendieron los grifos del campo y el juego se enfrió ¿El resultado? ya lo sabemos.

Alianza Lima