Parece que al exentrenador del Manchester United, Álex Ferguson, no le gusta mucho el desempeño de los ‘diablos rojos’ en la presente temporada, a pesar que, ante la salida de David Moyes, uno de sus engreídos, el galés Ryan Giggs, asumió la conducción técnica.

Así lo demostró el escocés en el partido en que el United recibió en Old Trafford al Sunderland, cayendo derrotado por los dirigidos por el uruguayo Gustavo Poyet por 1-0, cuando se le pudo observar durmiendo por algunos segundos en la tribuna.

Parece que los 72 años y la falta de trabajo le están empezando a pasar la factura a Sir Alex.