Con Thiago Motta suspendido, sólo podrá contar con uno de sus jugadores brasileños nacionalizados para el partido del sábado ante Alemania en los cuartos de la Eurocopa, el atacante , que puede vengar indirectamente a su país natal por el humillante 7-1 recibido en las semifinales del Mundial 2014.

Éder Martins Citadin nació hace 29 años en un lugar con nombre alemán, Lauro Müller, que fue bautizado así en recuerdo de un expolítico y diplomático hijo de inmigrantes alemanes, aunque realmente esa localidad del estado de Santa Catarina tiene raíces italianas. Como el propio Éder.

El bisabuelo de Éder era un emigrante italiano de la región de Véneto, Battista Righetto, aunque su infancia, su cultura y su familia son brasileños. Incluso su nombre se debe a Éder Aleixo de Assis, goleador de la selección brasileña en el recordado plantel del Mundial de España-1982.

Empezó en el fútbol en el Criciuma de su país, pero en 2005 fue captado por el Empoli italiano y ahí empezó su aventura europea. Tenía 18 años.

Sus pasos se empezaban a alejar de la selección brasileña, para cuyas categorías juveniles no había sido llamado. Y nunca pudo vestir la verdeamarilla, que era su sueño de niño.

Su carrera se desarrolló en el fútbol italiano (Empoli, Brescia, Cesena, Frosinone, Sampdoria y actualmente Inter de Milán).

Éder vio el partido Brasil vs Alemania de las semifinales del Mundial por televisión y sufrió como brasileño de nacimiento por el 7 a 1 endosado por los alemanes.

El jueves, en los cuartos de la Eurocopa, puede cobrarse una particular revancha, ya que tendrá frente a él a una Mannschaft que cuenta con gran parte del bloque que conquistó el título mundial hace dos años.

De los goleadores alemanes del 7-1 del estadio Mineirao de Belo Horizonte, sólo Miroslav Klose, autor de un tanto aquella noche, no está en la lista de la Eurocopa. Sí lo están Thomas Müller, Toni Kroos, Sami Khedira y André Schürrle.

Como también otros hombres que jugaron aquel partido de la vergüenza para el fútbol brasileño, desde el arquero Manuel Neuer al capitán Bastian Schweinsteiger, pasando por Jerome Boateng, Mats Hummels, Julian Draxler, Benedikt Howedes y Mesut Özil. Gran parte de ellos serán titulares el sábado en Burdeos, igual que Éder, que cuenta con la confianza de Antonio Conte.

Fue precisamente Conte el que le brindó la oportunidad de jugar con la Azzurra, abriendo una gran polémica en Italia que adquirió tintes de debate nacional con subvariantes políticas e identitarias.

En la temporada europea inmediatamente posterior al Mundial de Brasil, Éder destacó con la Sampdoria, hasta el punto de que Conte le abrió las puertas del equipo nacional, igual que al argentino nacionalizado Franco Vázquez, que no está en esta Eurocopa.

Importantes voces del fútbol italiano se mostraron contrarios a esa política de nacionalizaciones, incluso el exfutbolista y actual entrenador del Inter de Milán, Roberto Mancini.

Éder marcó un gol en esta Eurocopa, para ganar 1-0 a Suecia en la primera fase y clasificar así al equipo para los octavos de final. Después del partido se le preguntó por aquella polémica de 2015.

“¿Qué le respondo a Mancini? Es una polémica infinita y que nunca tendrá fin. Yo sigo adelante, pienso en el gol y se lo dedico a todo el grupo”, afirmó el jugador brasileño, intentando pasar la página y enterrando por enésima vez el hacha de guerra con el hombre que ahora, como un capricho del destino, es su entrenador en el Inter.

“En Italia existen prejuicios sobre los oriundos, pero Alemania tiene jugadores originarios de otros países, igual que Francia”, ha explicado Éder para defender su presencia en la Azzurra, con la que debutó a mediados de 2015.

Con el recuerdo del Mundial de Brasil, el 7-1 y el amistoso perdido 4-1 este año ante Alemania, Éder ha preparado con sus compañeros este complicado partido ante Alemania, en busca de una ‘vendetta’ indirecta para el gigante sudamericano.

“Son los campeones del mundo, pero estoy seguro de que el seleccionador tendrá armas para enfrentarlos”, se ilusionó tras la victoria del lunes ante España (2-0) en los octavos.

AFP