Un Neymar soberbio y generoso, que anotó un tanto y repartió dos asistencias, mantuvo Brasil a un punto de Uruguay, líder con 19 de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de 2018, y hundió a Bolivia con una goleada por 5-0.
Poco después, a los 68 minutos, el delantero brasileño dejó su puesto a Willian tras sufrir un codazo de Duk que le causó un escandaloso sangrado en el costado derecho de la cabeza.