La primera mitad del clásico se consumía con la mínima ventaja de los cremas sobre los íntimos. El único gol del compromiso lo había marcado Raúl Ruidíaz antes de los 10 minutos.

Todo parecía iba a acabar con normalidad hasta que se cruzaron en una jugada dividida los jugadores Guillermo Guizasola y Cris Martínez.

Ambos elementos terminaron en el piso y una vez levantados comenzaron los roces. Primero se retaron frente a frente, para luego pasar a algunos manotazos.

El resto de jugadores, tanto de Alianza Lima como de Universitario de Deportes, intervinieron, y pese a que muchos separaron la trifulcas, hubo otros que intercambiaron manotazos e insultos.

El árbitro Víctor Hugo Carrillo optó por acabar el primer tiempo sin mostrar tarjeta alguna.