El flamante refuerzo cervecero fue el primero en ponerse a trabajar. La idea del jugador era ponerse a la par del resto del plantel.

Sin embargo, para la mala suerte de Renzo Revoredo durante unos ejercicios de calentamiento con balón se dobló el tobillo derecho al tratar de ganarle la pelota a Yoshimar Yotún.

El doctor Julio Ramírez lo vendó de inmediato y aplicó hielo en el pie afectado, pero el jugador permanecerá en observación para evaluar la gravedad del esguince sufrido.

Posteriormente, el comando técnico de Sporting Cristal dispuso que se juegue un partido de práctica entre los propios jugadores celestes, entre la base del equipo titular del 2012 contra el once alterno. La dinámica fue buena, las pequeñas sociedades fueron apareciendo en ambos lados y se fueron rotando hombres y alineaciones para tener un mejor concepto con relación al rendimiento de los diferentes jugadores.