Julio Edson Uribe pensó lo peor. Tras chocar con Huertas y golpearse la espalda no podía pararse. Tuvo que ser sacado del campo en camilla y con mucho cuidado fue subido a una ambulancia.

Todo ello sucedió minutos antes del final del primer tiempo del duelo entre Real Garcilaso y Alianza Lima. Pero solo fue un susto.

“Nunca tuve un dolor tan duro. Sentí una especia de corriente eléctrica y luego un adormecimiento. Luego, al ponerme de pie, me tranquilicé, pero igual todo el cuerpo lo sentía adormecido. Fue muy bravo el momento que viví”, contó el volante aliancista a su web oficial.

“Fue un balón dividido donde luchamos juntos y la peor parte la recibí yo. Que se quede tranquilo Jaime (Huertas) que esto es parte del futbol”, agregó.

“Por suerte hubo una rápida atención y estoy hasta el momento con analgésicos y me pidieron descansar bien. Por suerte tenemos algunos días de descanso y espero regresar sin ninguna secuela para jugar y seguir defendiendo al equipo”, concluyó.