El ente rector del fútbol peruano pasó por agua fría los insultos racistas que recibió el defensor victoriano en la primera fecha del torneo local, cuando Alianza Lima visitó a UTC en la ciudad de Cajamarca.

La FPF, que dirige Manuel Burga, emitió un documento preventivo dirigido a la ADFP en la que solo le señala que de volver a producirse estos hechos discriminatorios deberán sancionar a los responsables del mismo.

Las sanciones que recaerán ante insultos racistas van desde jugar a puertas cerradas, multas económicas al club, resta de puntos, prohibición de ingreso a los agresores identificados y clausura temporal del escenario deportivo, según el Oficio N° 058 – CNF-2013.

Hay que precisar, que la FPF se ampara en que no se sancionó a nadie porque no hubo una denuncia formal de parte de Edgar Villamarín.