Corría el minuto 25 del segundo tiempo y el portero del Unión Comercio recibió una fuerte falta de su propio compañero. Siguió unos minutos en pie hasta tener el balón en su poder, pero en cuanto lo tuvo se dejó caer y soltó el esférico.

El balón quedó servido para cualquiera; Sidney Faiffer se prestaba para rechazarlo, pero fue interceptado por Piero Alva para de esta manera introducirlo y poner así el 3-1.

La conquista trajo una serie de quejas de parte de los integrantes del Unión Comercio en contra de los de César Vallejo. Incluso al final del partido, Juan Flores fue a encimar a Piero Alva, teniendo que ser separados para que la situación no llegue a mayores.