Se jugaba el tiempo extra y la escuadra victoriana estaba lanzada al ataque. El balón se fue al lateral y los enojados hinchas locales comenzaron a lanzar objetos a la cancha a manera de protesta.

Uno de ellos logró impactar con una botella, cerca a la cabeza, al juez de línea Jhonny Bossio, quien terminó tendido en el suelo.

El juez principal del partido decidió dar por culminado el encuentro y Alianza Lima ya no tuvo tiempo para intentar salvar por lo menos un punto.