El panorama que se vive en Matute es, por decir menos, sombrío. Sin agua, sin luz y sin dirigentes que den la cara para explicar cómo el club victoriano cayó en un pozo del que hoy en día parece imposible pueda salir.

Los jugadores han expresado su malestar por todos estos inconvenientes, incluso se quejaron del mal estado del campo principal de Matute, el mismo que ya no está en condiciones de albergar un partido de fútbol profesional.

La preocupación del plantel victoriano pasa ahora en saber en qué condiciones viajarán a Uruguay para afrontar su partido de Copa Libertadores ante Nacional, esto debido a la renuncia de César Pinatte a la dirigencia de Alianza Lima . El exdirectivo era el único que daba la cara y fue quien trabajó el anterior viaje a Brasil, el mismo que presentó más de un problema.

Hay que indicar, que el técnico José Soto había pedido jugar ante Unión comercio este viernes, pero la dirigencia optó por programarlo sábado a las dos de la tarde. Los motivos pasan en que el club no cuenta con fluido eléctrico para jugar un partido de noche un día viernes y el precio por alquilar el Estadio Nacional resulta costoso para la alicaída economía blanquiazul.