La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó este jueves los insultos racistas de los que habría sido víctima el futbolista negro Tinga, del Cruzeiro, durante el partido choque contra el Real Garcilaso en la ciudad de Huancayo, por la Copa Libertadores.

“Fue lamentable el episodio de racismo contra el jugador Tinga, de Cruzeiro”, afirmó Rousseff por la red social Twitter, en la cual anunció que junto con la ONU y la FIFA luchará contra la discriminación durante el desarrollo del Mundial Brasil 2014.

El futbolista Tinga, de Cruzeiro, ex Borussia Dortmund de Alemania y campeón de la Libertadores con el Internacional de Porto Alegre, ingresó en el segundo tiempo, cuando fue atacado verbalmente por parte de la afición del equipo peruano por ser negro.

“Al terminar el partido (escribió la presidenta Rousseff) Tinga dijo que cambiaría todos sus títulos por un mundo con igualdad entre las razas. Por eso, todo Brasil está apoyando a Tinga”.

La mandataria, hincha de Atlético Mineiro, clásico rival de Cruzeiro, subrayó que el deporte “no debe ser jamás escenario para el prejuicio”.

“Acordé con la ONU y la FIFA que nuestra Copa de las Copas también será la Copa contra el racismo”, añadió.

El propio Tinga expresó su indignación tras el encuentro:“Jugué cuatro años en Alemania y nunca me pasó eso. Ahora ocurre en un país muy parecido al nuestro, con mezclas de razas. Cambiaría un título por la igualdad de razas y respeto”.