En un partido luchado de principio a fin, Alianza Lima se hizo de una Copa Inca que le costó ganar porque empezó perdiendo 2-0 frente a un equipo como San Martín que con mejor oficio, sobre todo en el primer tiempo, pudo ponerse arriba con goles del colombiano Luis Perea y del uruguayo Santiago Silva.

En el segundo tiempo cambió la historia porque el equipo santo, con 10 hombres, tras la expulsión de Perea que para muchos fue injusta, y la decisión del técnico Julio César Uribe de sacar a su mejor jugador Montaño, le permitió a Alianza resucitar en los últimos minutos.

Cuando parecía que el equipo que dirige Julio César Uribe se quedaría con el triunfo, Koichi Aparicio, a los 85’ minutos, puso el descuento de un remate soberbio.

Este tanto motivó a los blanquiazules, que agarró moral y obtuvo el empate por intermedio de Mauro Guevgeozián, en el último minuto.

Ambos debieron irse al tiempo suplementario, donde el equipo íntimo se puso adelante por intermedio de Mauricio Montes (111 minutos), quien de un cabezazo venció al buen meta Pedro Gallese, quien sacó toda posibilidad de gol en el primer periodo.

San Martín sin darse por vencido, puso la igualdad por intermedio de Benjamín Ubierna, quien de remate desde fuera del área sorprende (112 minutos) a Manuel Heredia para consolidar el 3-3.

Este resultado llevó a los equipos a definir la primera Copa Inca por las vías de los penales.

A pesar que se observó un buen nivel en los lanzamientos desde los doce pasos, Alianza Lima encontró la llave para proclamarse ganador de la Copa Inca, el primer torneo del año.

Walter Ibáñez, Koichi Aparicio, Junior Ponce, Wilmer Aguirre y Guevgeozián anotaron y complataron los cinco disparos sin fallar.

Por el lado de San Martín, Josemir Ballón, Jersson Vásquez e Hinostroza anotaron. Carlos Fernández falló el tercer remate.

Andina