Lionel Messi soñaba con una fiesta y el fin de la maldición pero se encontró este domingo con su peor pesadilla errando su disparo en la tanda de penales ante el mismo Chile que lo amargó el año pasado y entregando la final de la Copa América Centenario.
Justo después de que Sergio Romero contuviese el tiro a Arturo Vidal, la ‘Pulga, en vez de encaminar la definición para su equipo, envió su remate a las nubes, permitiendo la recuperación de Chile, ganador 4-2 finalmente.
Los años pasan y las finales perdidas con su selección se acumulan para la ‘Pulga’, ya que esta Copa América Centenario es la cuarta desde 2007 y la tercera en un gran torneo internacional en tres años.
Tras las caídas en el Mundial Brasil-2014 y la Copa América de 2015 en Chile, también por penales ante la Roja, la derrota en el Metlife Stadium en East Rutherford y la forma en que se dio es un verdadero mazazo para Messi.
Ganar la revancha contra Chile sería “el mejor regalo que nos podríamos hacer no solo para mí sino para todo este grupo”, anticipó el viernes al cumplir años.
Como magro consuelo, le queda un nuevo récord, ya que en este torneo se convirtió en el máximo artillero histórico de la selección argentina con 55 goles, uno más que Gabriel Batistuta.