Una vez más se quedó con las manos vacías al perder la final de la ante Chile, que por segundo año consecutivo se impuso en la tanda de los penales. Esta vez los mapachos ganaron la serie por 4 a 2 y retuvieron el título ganado en Santiago en el 2015.

El seleccionado albiceleste se presentó en el MetLife con sed de revancha, pero se topó con un equipo mapocho muy sólido en todas sus líneas y que durante el tiempo regular y suplementario supo anular sus intenciones de crear juego.

Lionel Messi trató de ponerse al equipo a los hombros, pero su esfuerzo fue insuficiente y conforme pasaron los minutos se fue perdiendo ante la dinámica que aplica Chile en todos sus partidos.

Argentina no pudo así lograr la Copa América, un torneo que se le resiste desde 1993 y que comienza a convertirse en una pesadilla para todos los albicelestes.