Milan Gajic, volante serbio del Young Boys nunca olvidará el gol que marcó en el encuentro entre su equipo y el St. Gallen de la Liga Suiza. Sobre todo porque la anotación la hizo en su propio arco y fue de gran factura.

El mediocampista de 27 años que juega desde el año pasado en el Young Boys intentó rechazar un balón peligroso en su área, pero su ímpetu no contó con su mal cálculo.

El partido iba empatado a uno cuando en un contragolpe del St. Gallen un futbolista rival quedó perfilado para un posible remate, fue ahí donde apareció Gajic quien decidió cortar el avance rival con un despeje, que se convirtió en un remate a su propio arco.

La vergüenza fue tal que el serbio no sabía donde meterse. Felizmente para él, el encuentro terminó igualado y su gol no produjo una derrota, aunque sí muchas risas.