Esta vez no cantaron victoria por adelantado, simplemente se tomaron su tiempo para cantarla y festejarla, lo que le costó muy caro.

En la liga de fútbol eslovaca – que de seguro muy poco sabemos y escuchamos – se dio una jugada inédita cuando Sladek, atacante del Spartak Myjava anotó para su equipo, abriendo el marcador a los 30 minutos del primer tiempo.

La algarabía por el tanto fue tal que todos los jugadores se unieron en un solo saludo, todos en su campo para festejar el gol inicial.

Sin embargo, mientras la celebración continuaba, su rival, el ZP Sport Podbrezova, aprovechó en sacar desde el centro del campo, ante la autorización del árbitro, pues todo estaba en regla, para que, a través de Podio marque el empate, ante la mirada atónita de los jugadores rivales, quienes intentaron alcanzarlo, pero solo, ante el arquero definió por encima y sin apuros.

Los reclamos de los jugadores del Spartak no se hicieron esperar, pero se tuvieron que resignar pues no había nada que impidiera la legitimidad del tanto.

Finalmente, el mismo Sladek marcaría el 2-1 a los 90 minutos, como para que la victoria sea más placentera. Aunque, esta vez, su celebración fue mínima para no volver a ser sorprendidos.