La soledad es una buena oportunidad para aprender cosas de nosotros mismos y crecer emocionalmente, pero cuando se experimenta en exceso se convierte en una enfermedad que afecta desde nuestra autoestima hasta nuestras funciones cognitivas.

De acuerdo con un estudio publicado en el Psychological Bulletin, la soledad no es un síntoma, sino que es una enfermedad. John Cacioppo, autor de la investigación, la clave está en el cerebro.

El cerebro de una persona solitaria es estructural y bioquímicamente diferente que el cerebro de una persona más sociable.

El autor detalla que una persona enferma de soledad tiene un sentimiento de aislamiento constante, a pesar de estar en alguna multitud virtual o física. Además, el cerebro de las personas que se sienten solas no responde a los estímulos positivos y tiene una menor actividad o posibilidad de predecir lo que otros piensan.

Por su parte, Miguel Ángel Vázquez, director de la Sociedad Galega de Servicios Sociales (SOGASERSO) explica que la soledad es la enfermedad del Siglo XXI y que además puede ocasionar problemas que ponen en riesgo nuestra salud como la alteración del sueño, la baja autoestima y la depresión.

Por tal motivo, es importante aprender a disfrutarla y controlarla, ya que de esta manera se evitará el desarrollo de otros padecimientos. Si tienes pensamientos negativos cada vez que estas contigo mismo, lo mejor es acudir con un especialista para encontrar el origen de tus emociones y sentimientos.

Fuente: Bienestar.salud180.com