De acuerdo con información publicada en The Huffington Post, David Mezzapelle, autor de “Contagious Optimism”, asegura que existen algunos consejos para ser optimista y mejorar tu calidad de vida al modificar ciertos hábitos. ¡Síguelos!

1. Agradece. Da las gracias por todas las cosas buenas que tienes en la vida. Esto te llenará de satisfacción. Incluso, también agradece los obstáculos o fracasos que experimentes, ya que estos te ayudan a ser mejor persona.

2. Comparte tus experiencias. Hablar sobre tus aventuras, éxitos y fracasos te llenará de optimismo. Con tu ejemplo, los demás que experimenten una situación similar comprenderán que todo se puede superar con esperanza y esfuerzo, es decir, compartimos nuestras herramientas para crear, evolucionar y perseverar.

3. Perdona. Reflexiona sobre la situación y déjala en el pasado. Este paso es muy difícil, pero cuando lo logras te sentirás muy bien contigo mismo.

4. Escucha. Cuando pones atención a los demás disfrutarás de sus conocimientos. Además, demuestras confianza y respeto por los demás.

5. Convierte la envidia y los celos en energía. Considera el éxito de los demás como un catalizador para alcanzar tus metas y objetivos.

6. Sonríe más. El poder de una sonrisa consiste en cambiar cualquier energía negativa en positiva. La felicidad hace que los problemas se vean menores de lo que en realidad son.

7. Lleva una vida sana. Haz ejercicio, aliméntate equilibradamente y disfruta de la vitamina D que irradia el sol para llenarte de energía positiva.

8. Piensa todo en positivo. Encuentra lo bueno en cada acción o pensamiento que tengas y concéntrate para que todo salga mejor de lo que ya es.

9. No culpes a los demás. Asume tu responsabilidad y disfruta de todas las consecuencias de tus acciones. Cuando te conoces al 100% es más fácil conocer la fórmula para ser feliz.

10. Olvida que el pasado será consecuencia del futuro. Si has experimentado situaciones desagradables en el pasado, eso no significa que todo será igual. Aprende del momento y aleja el pensamiento “lo que mal empieza, mal acaba”.

Incluso, las personas optimistas tienen corazones más saludables, tienen un menor riesgo de padecer algún accidente cerebrovascular y pueden manejar de una forma exitosa el estrés.

Fuente: Salud180.com