De acuerdo con los psicólogos norteamericanos Ellyn Bader y Peter Pearson, toda relación de pareja evoluciona y atraviesa algunas fases que coinciden con la relación madre-hijo, entre estas se encuentran:

Fusión: Cuando los dos se sienten uno

Diferenciación: Cada persona afirma su propia identidad y pone a prueba su solidez

Exploración: Se pone a prueba la capacidad de tomar distancia del otro con actividades de todo tipo de acercamiento.

Los expertos aseguran que al superar las etapas anteriores, las parejas se unen, mejoran su comunicación, establecen condiciones con claridad (cada uno se enriquece con las diferencias del otro), y de complicidad (los dos se involucran más en la construcción de la pareja y en la evolución del otro, abriéndose juntos a lo que les rodea).

Recomendaciones para facilitar una buena comunicación

Practica el noble ejercicio de agradecer. Las parejas que llevan mucho tiempo juntas dejan de reconocer lo que se dan el uno al otro, porque se han acostumbrado a recibir. La doctora Wachtel señala que admitir y manifestar lo que nos gusta de nuestra pareja (desde “me gusta cuando cocinas”, hasta “me encanta cómo me besas”), y expresar nuestra gratitud, es muy eficaz para intensificar la unión.

La convivencia cotidiana nos hace olvidar ciertas conductas que en los inicios de una relación seríamos incapaces de cometer; por ejemplo, optar por el descuido de la apariencia física o la descortesía. El interés por la pareja se demuestra al hacer un esfuerzo por ser atractivos y respetuosos.

El trabajo se queda fuera de casa. La doctora Wachtel, asegura que al descargar el mal humor o las quejas sobre la pareja, se crea un gran distanciamiento, debido a que se trata de una forma de abuso de confianza.

Así que no dudes en mantenerte atractivo para tu pareja y procura tener detalles lindos con ella. Alimenta día a día el amor que los llevó a unirse.

Fuente: Salud 180