Lidiar con el diagnóstico de una enfermedad como el cáncer es un proceso difícil que detona estados de ansiedad, estrés y miedo. Estos padecimientos dañan la salud física y emocional de los pacientes, asimismo, les impide una pronta recuperación.

Un reciente estudio realizado por el Massachusettes General Hospital sugiere que la meditación es una buena práctica para combatir el cáncer. La investigación demuestra que los pacientes que meditan se curan antes y sufren menos recaídas.

Los beneficios de la meditación son muchos y la ciencia ha demostrado que produce cambios positivos que favorecen la salud tanto a nivel psicológico como a nivel fisiológico. La meditación continua genera cambios en las zonas del cerebro relacionadas con la identidad, la empatía y el estrés.

Cuando el organismo se encuentra bajo altos niveles de tensión, las defensas del cuerpo disminuyen y por ende se es blanco fácil de enfermedades como el cáncer. Por ello, los especialistas recomiendan la meditación como una alternativa para combatir esta enfermedad.

Fuente: Salud 180