Para un principiante salir a correr es una actividad que probablemente le genere más dudas y cuestionamientos que a alguien que es asiduo y regular en esta actividad, pues como es lógico, cuando algo está por iniciarse lo que se presenta ante nuestros ojos es más bien un signo de interrogación.

La premisa más importante es no arrancar de lleno, pues no hacer deporte regularmente y con una sobreexigencia en kilómetros puede resultar muy perjudicial para el cuerpo no adaptado aún.

Lo mejor es hacerlo gradualmente, comenzar un día trotando, al siguiente no trotar, al otro volver a hacerlo, al siguiente no, al siguiente comenzar a correr y así sucesivamente hasta agarrar un training.

También es importante no comenzar esta actividad de forma única. Es decir, es recomendable que alternes el salir a correr con otros ejercicios, como la natación, la bici, algunas elongaciones u otros ejemplos que se te ocurran, así ir acostumbrando a tu cuerpo de forma integral.

Es bueno que también intentes utilizar el calzado apropiado para el ejercicio. Zapatillas finas o muy gruesas son muy perjudiciales para las plantas de tus pies. Incluso también lo es la superficie sólida (como una vereda), por lo cual es aconsejable correr sobre pasto, que no es una superficie ni muy sólida ni muy blanda.

Fuente: Vivirsalud.com