Los científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Estados Unidos, estudiaron los datos del llamado estudio de cohortes Whitehall II, que siguió un registro de salud de 7.956 empleados públicos del Reino Unido, hombres y mujeres, de una edad promedio de 49 años.

El estudio incluyó responder cuestionarios sobre siete áreas específicas de la vida diaria: relaciones de pareja, entretenimientos, estándar de vida, empleo, familia, vida sexual y autoestima.

Los participantes debían responder qué grado de satisfacción habían alcanzado en cada una de las siete áreas con una escala del 1 (muy insatisfecho) al 7 (muy satisfecho). El promedio de toda la puntuación combinada representaba la satisfacción general de la vida de cada participante.

Los resultados, dicen los investigadores, mostraron que, después de tomar en cuenta factores demográficos y de estilo de vida, quienes habían respondido con los niveles más altos de satisfacción en la vida mostraron un riesgo 13% menor de sufrir enfermedad coronaria.

Tal como explica la doctora Julia Boehm, quien dirigió el estudio, “aunque los factores de riesgo convencionales, como las conductas de estilo de vida, presión arterial, niveles de lípidos en la sangre e índice de masa corporal, no explican la relación entre satisfacción con la vida y riesgo de enfermedad coronaria, no pueden descartarse otros mecanismos conductuales o biológicos que promueven la capacidad de resistencia”.

“Estos resultados sugieren que entre los individuos de alto riesgo quizás es relevante establecer estrategias para impulsar el estado psicológico positivo y no sólo aliviar el estado psicológico negativo”, agrega la investigadora.

Fuente: Terra