¿Te ha ocurrido que no dejaste de prestar atención a algo u alguien por estar atento a tu celular? Esta acción se conoce como , y podría crear un conflicto con sus seres queridos e incluso convertirse en una adicción, afirmó Jacquelinee Rojas, coordinadora de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte (UPN).

El uso del teléfono móvil puede ser una adicción, porque comparte las características de otras como el alcohol, drogas o juegos de azar. Estar conectados constantemente a redes sociales usando el celular crea una desconexión del lugar real y físico donde nos encontramos. Esta falta de atención o también llamada “phubbing” genera problemas en el ámbito profesional, académico, amical o familiar”, comentó la psicóloga social.

El término “phubbing” es una combinación de las palabras en inglés phone (teléfono) y snubbing (despreciar), y se refiere a la acción de ignorar a alguien por prestar atención al celular. Según la especialista, esto creará una gran barrera de comunicación entre las personas y con el tiempo podría convertirse en una adicción,

Si empiezas a notar que el uso del celular afecta el cumplimiento de deberes y actividades, entonces puede tratarse de una adicción. Los síntomas asociados son la necesidad de tener un equipo móvil, la ansiedad por conectarse a Internet y la falta de manejo de la situación”, explicó la especialista.

Por tal motivo, la experta aconseja desvincularse de los teléfonos en reuniones sociales o familiares y prestar más atención a las personas al conversar con ellos. Además, debes pensar que no es agradable hablar con alguien que observa su celular.

Es importante que las personas que se identifican con los síntomas mencionados acudan a un psicólogo para someterse a una evaluación. Trabajando con sus conductas y emociones, se controlarán los impulsos y moderará el uso del celular. Recordemos que la formación de los profesionales en psicología debe incluir un enfoque ético, humano y adaptarse a las necesidades que surgen en un mundo globalizado. Los futuros psicólogos tienen que ser capaces de transformar la vida de las personas y su comunidad”, finalizó la especialista.