Todos sabemos que correr tiene muchos beneficios para nuestra salud. Nos ayuda a eliminar toxinas, reforzar el estado de ánimo entre otros. Sin embargo se sabe que todo lo que se haga en exceso es malo. Es así que todos los beneficios que podríamos obtener por hacerlo nos dañaría.

Esto lo demuestra un estudio de un hospital dinamarqués, que fue publicado en el prestigioso “Journal of the American College of Cardiology”, detectó que las personas que corren mucho y rápidamente, serían más propensos a morir a diferencia de los individuos que lo hacen de forma más suave.

La investigación se basó en observar durante 12 años a 5.048 participantes sanos en el Copenhagen City Heart Study, a quienes les preguntaron sobre sus actividades. Así identificaron a 1.098 corredores sanos y 413 sanos pero sedentarios no corredores. En el estudio se rastreó las horas de trote, la frecuencia y la percepción de cada ritmo.

Es así que encontraron que correr entre 1, 2 y 4 horas a la semana se asoció con la mortalidad más baja. A diferencia de los que corrían más horas.

Peter Schnohr, investigador del Copenhagen City Heart Study del Hospital Frederiksberg en Copenhague, Dinamarca, dijo “Es importante destacar que el ritmo de los corredores lentos corresponde a ejercicio vigoroso y trotar de manera extenuante es ejercicio muy vigoroso”.

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