Inestabilidad laboral, problemas familiares o, simplemente las exigencias del día al día, son razones suficientes para que una persona experimente preocupación; la cual a la larga puede afectar su salud.

Un estudio de la Universidad de Columbia sugiere que esta emoción puede estar relacionada con padecimientos como el síndrome de colon irritable, migraña, diabetes e hipertiroidismo.

Aunque existen algunas opciones para controlar la preocupación, con información del Huffington Post te presentamos siete consejos científicos para lograrlos:

1. Dale un tiempo a esta emoción. En lugar de preocuparte todo el día, designa un periodo de 30 minutos para tu problema.

2. Adiós al internet. Un estudio reciente de la ansiedad, en el Reino Unido, mostró que casi la mitad de la gente se siente “preocupada o incómoda” al estar lejos de correo electrónico o Facebook.

3. Sé consciente. Tener conocimiento entero de nuestras emociones y pensamientos puede ser la estrategia ideal para evitar las preocupaciones, ya que de esta manera te permite alterarlos y hacerlos más positivos.

4. Aceptación. Las personas que, naturalmente, tratan de reprimir sus pensamientos no deseados terminan sintiendo más angustia.

5. Escribe. Dejando todas tus emociones en el papel antes de tomar una decisión puede ayudarte a disminuir tu preocupación. Esto se debe a que se vacían los miedos y despeja la mente.

6. Romper las reglas. Seguir las reglas puede ser algo estresante y una gran fuente de preocupación. Algo muy diferente cuando se rompen ya que esto puede llegar a ser liberador.

7. Mantener las manos ocupadas. Participar en actividades que mantengan tus manos ocupadas y la mente distraída podría ayudar a evitar los pensamientos de las experiencias traumáticas.

Fuente: Salud180.com