Encontrar la misión y el propósito en la vida es una tarea personal, que se descubre poco a poco, donde la claridad total de ésta, generalmente llega cuando se vive.

¿Cuál es mi misión? ¿Cómo la encuentro? ¿Para qué vine a este mundo? Descubrirla es el misterio personal, encontrarla es un reto opcional, vivirla es lo mejor que te puede suceder.

Ingredientes:

Valor: Fortaleza para descubrir lo que tú tienes que hacer

Persistencia: Acciones que conduzcan a crecer

Fe y confianza: Reconocer que hay una razón específica para cada quien

Disposición: Actitud positiva y flexible para aprovechar las oportunidades

Esfuerzo: Trabajo personal Nadie puede hacer por ti lo que tú tienes que hacer

Enfoque y motivación: Decidirte a ocuparte y encontrar una razón para vivir

Tip: La salud, las cosas materiales y la vida misma son herramientas que sirven para alcanzar tu misión.

Preparación:

Hay que tener un propósito y una misión en la vida. Hay que tener un sentido y una razón que nos motive a buscar, crecer, sentir y ser mejor cada día. Hay que persistir en contra de la oposición, del miedo y de la inseguridad. Escucha a tu corazón siempre.

Tener clara tu misión da valor a todo lo que haces y te enseña a respetar a los demás. La luz que irradias es exactamente el brillo que tienes que dar; cuando tú sabes cuánto vales, aprendes a respetar y a valorar a los otros que también tienen su propia trayectoria.