Las cremas hechas de frutos secos como el maní, las avellanas entre otros son muy nutritivas, ya que aportan grasas ‘buenas’, fibra, potasio, magnesio, antioxidantes, fitoesteroles y vitaminas A, E, C y B.

Los frutos secos tienen un alto contenido energético y una importante cantidad de ácidos grasos insaturados y fibra. Hay estudios que muestran que unos 30-50g de frutos secos al día interfieren de forma positiva en la salud e incluso ayudan a perder peso de forma saludable”, comenta Saray Fornés, responsable de I+D+i de nut&me.

Una forma de incluir a los frutos secos en tu alimentación es a través de cremas que los incluyen entre sus ingredientes. Aunque, de acuerdo con la especialista se debe tener en cuenta que el único insumo necesita ser el fruto seco, natural o tostado. Así podrás beneficiarte de todas sus propiedades como si los consumieras enteros.

Asimismo, “al comer frutos secos desplazamos el consumo de otros alimentos insanos que contienen azúcares, aceites y otros ingredientes ultra procesados que hacen que el azúcar en sangre aumente”, sostiene la experta.

Las cremas de frutos secos más populares son de maní, almendras, avellana, sésamo, entre otras se han convertido en una tendencia en estos días, por su versatilidad para preparar postres, disfrutar con tostadas, etc.