A más de uno nos ha pasado que compramos unos deliciosos con un llamativo color y que hasta parecen sacados de un cuadro y con el pasar de los días nos olvidamos de comerlos y terminan madurándose rápidamente en el frutero.

La primera opción de muchos es tirarlos a la basura pues al verlos ligeramente marrones ya no les provoca, ¡grave error!.

Siempre hay que darles una segunda oportunidad a los plátanos maduros pues con ellos se pueden hacer deliciosas propuestas que aquí te compartimos.

1. Desayuno de los niños: machúcalos con un tenedor hasta hacerlos puré. Luego úsalo para cubrir con él una tostada francesa y adicionarle con miel.

2. Prepara deliciosas galletas: para hacerlas solo necesitas dos ingredientes (100 g de avena y 2 plátanos medianos maduros. Opcional puedes ponerle 40 g de nueces, uvas pasas o arándanos secos). Precalienta el horno a 190 grados con calor arriba y abajo. Ten a la mano dos bandejas aptas para horno forradas con papel sulfurizado o con una lámina de silicona. Mezcla en un bol la avena con los plátanos hasta tener una pasta. Si deseas agrega los ingredientes opcionales. Con una cuchara colocar la masa en pequeñas cantidades en las bandejas. Hornear por unos 20 minutos y dejar enfriar.

3. Prepara un delicioso helado: esta es una opción refrescante y súper sencilla de hacer. Escoge plátanos que estén ligeramente maduros, algo blandos al tacto. Pélalos, desechando las fibras, y cortarlos en rodajas de uno o dos centímetros de grosor. Congelar durante un par de horas. Si no lo vamos a preparar inmediatamente, es recomendable extraer las piezas de plátano una vez se hayan congelado, para guardarlas en una bolsa o recipiente hermético especial para congelación. Coloca el plátano directamente congelado en una trituradora o procesador de alimentos. Triturar en varias tandas, removiendo bien tras cada vez, hasta conseguir una textura homogénea y cremosa. Al principio es difícil de triturar y adquiere una textura grumosa, pero pronto se convierte en un helado listo para servir.

4. Úsalos para un smoothie: si se te antoja una bebida fresca y refrescante puedes meter esos plátanos maduros en el vaso de la licuadora, junto con yogur, leche, etc y transformarlos en un delicioso smoothie de plátano al que también le puedes poner fresa. Licúa por unos tres minutos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente bien integrados y tengan una consistencia homogénea como de leche espesa. Sabroso, sano e irresistible.

5. Plátanos a la parrilla: esta es una gran opción que se disfruta haciendo un corte transversal a la piel y abriéndola ligeramente. Espolvorear azúcar rubia, colocarlos sobre la rejilla y dejar que se asen lentamente hasta que alcancen el punto deseado. Servidos con queso crema hacen un postre insuperable.