No hay nada más penoso que ver cómo sufre una persona con heridas del corazón; sufrir un desamor, una desilusión o una traición emocional es sin duda una pena difícil de sobreponerse.

¿Qué se le puede decir? ¿Qué quiere escuchar la persona que sufre y no entiende de razones? Hay veces que las palabras se escuchan como un eco molesto, vacío y repetitivo; cuando se siente dolor por las heridas del corazón lo que más se necesita es el desahogo.

Al vivir esta experiencia debes ver la realidad, aprender a cuidar el corazón y apoyarse más en la razón. Por ello, te damos esta receta para curar las heridas del corazón y te des la oportunidad de ser feliz contigo y con alguien más.

Ingredientes:

-Una pieza de aceptación

-Una rebanada de comprensión

-Dos pedazos de fortaleza

-Una ramita de objetividad

-Dos cucharadas de serenidad y confianza

-Un vaso grande de paciencia

-Tres gotas de prudencia y selectividad

-Una pizca de humor

Preparación:}

El primer paso para seguir adelante con tu vida es aceptar la tristeza, porque es importante aprender a sobreponerse del dolor.

Busca acciones que te impulsen a seguir adelante, sin importar los verdaderos deseos; hay veces, que se debe de ir contra el instinto para salir adelante.

Ver la realidad objetivamente, entender la situación y tomar responsabilidad de las acciones propias diluye el dolor y fortalece el carácter.

Cuando se lleva una contabilidad emocional clara, se mantiene firme el propósito y el valor de la vida, se puede tomar cada experiencia y cada vivencia como una oportunidad para explorar, crecer y aprender a ser mejor.

Recuerda que nadie puede lastimar a otra persona si ésta no lo permite. El dolor es inevitable pero el sufrimiento es completamente voluntario.

Elige correctamente a quién le compartes tus penas para poder sanar. Es fácil animar o desalentar; las palabras correctas sanan y fortalecen, mientras que los juicios personales y los comentarios tóxicos, lastiman y destruyen más a la persona que sufre.

Fuente: Salud180.com